Oificialmente puedo confirmar que la Tierra Fragmentada es una de las mejores trilogías de fantasía que he leído.
El cielo de piedra de N.K. Jemisin es la tercera y última entrega de esta saga y cierra de una manera formidable la historia.
En este libro el peso de la historia recae sobre Essun y Nassun, madre e hija, alejadas durante dos años, crecen con objetivos distintos, aparentemente opuestos, sin embargo, comparten el mismo dolor. En esta entrega, los personajes secundarios pierde la relevancia de los anteriores libros y dan paso a una historia mas íntima, mas introspectiva.
Jemisin narra la historia de manera sorprendente, desde una estructura dinámica y una narrativa intrigante, la autora logra mantenerte enganchado, pendiente y atento. Menciono la palabra atento porque no es una historia que no posea sus complejidades, al contrario, es rica, compleja, que demanda respeto y entrega, pero gratifica enormemente con originalidad e imaginación.
Sospecho que la historia tiene una moraleja latente, la idea de la relación entre la tierra y quienes la habitan vuelve a ser el centro de la historia, también el amor toma formas libres, y le da frescura a la historia poniéndola de lleno en nuestros tiempos, algo que también gratifica mucho, la discriminación al ser distinto es permanente y el miedo que causa, miedo injustificado.
En cada una de las entregas la autora mantiene la difícil tradición de agregar a la historia un vuelco que deja al lector deseando más, o simplemente atónito. En esta oportunidad en El cielo de piedra se narra la historia anterior a la historia, los orígenes, en pequeños capítulos intercalados que le dan una integridad a la historia fantástica y que como dije al principio, sorprende.
Amor y odio, Tierra y destrucción, comunidad y discriminación, sacrificio y lealtad, imaginación y riqueza narrativa es lo que ofrece esta trilogía que si no la leyeron, los invito a leerla, y les aseguro que van a amarla.